Ohaio Minna!
Me presento, soy una chica vallisoletana, nacida en tierras Leonesas.
Desde pequeñita siempre me ha gustado el mundo de la fantasía, sumergirme en otros mundos, (quizás porque desde que tengo memoria he vivido en un pueblito en las montañas, bañado por una naturaleza pura) imaginando ser el protagonista de las mas fantásticas novelas, ver el mundo desde el punto de vista de un hada, unicornio, dragon, enano o elfo. Estos últimos, quizas sean junto con los dragones la criatura fantastica favorita para mi.
Porque los elfos, son elegantes, bellos, sinuosos y sabios, mientras que los dragones, feroces, alados, luchadores y gigantescos son todo lo contrario. Simplemente me parecen maravillosos.
Si encontrara a un anciano que contara historias sobre elfos y criaturas fantasticas, al caer la tarde, me reuniría con él para poder oir esas mágicas historias. Y cuando adquisiera el conocimiento suficiente iria a la comarca para hablar con los sabios. Porque querría comprobar la veracidad de sus historias. Los sabios hablarían de leyendas, de verdades, de belleza transmitida en cada relato. Y yo les escuchaía y una sonrisa saldria de mis labios al escuchar la voz de un elfo, porque hablan cantando, con voz tierna y sinuosa. O por lo menos eso es lo que he leido.
Pienso que las criaturas fantasticas estan algo olvidadas, muchos dicen que son solo leyendas, yo quizás tambien lo crea, pero pienso que los elfos (junto con las demas criaturas) buscan a un hombre o una mujer, un niño o una niña que sea lo suficientemente valiente, como para volver a contar una historia suya, volver a quitarles el polvo acumulado durante años, y que poco a poco salgan del olvido.
Porque necesitan que creamos en ellos, tan solo eso, como aquel niño del País de Nunca Jamás, el que no crecía, el que creía en las hadas. Porque, aunque muchos adultos se nieguen, todos hemos sido niños, todos, en algun momento de nuestra vida, hemos querido ser como ese ñiño y no crecer nunca.
Todos tenemos aun un hada apollada en el hombro que vela por nosotros.
¿Puedes escuchar su melodía?
